Luego del caso de las sillas
de ruedas que reclamaba la mama de la niña discapacitada Arianna Bresan de la
ciudad de Romang publicado por este medio, las quejas de otros afiliados se
multiplican y acuden a la abogada que destrabó el reclamo, la Dra Graciela Vizcay
Gomez de Capital Federal.
La mayoría de las quejas
provienen de familias con niños discapacitados y todas coinciden en lo mismo:
El maltrato que sufren los padres cuando necesitan remedios, órdenes de
atención u otros trámites.
Las quejas sobre la atención
en la Delegación de Reconquista, son contra el empleado Javier Duran, que,
lejos de ser expedito con los tramites "se nos ríe en la cara",
coinciden varias madres, cuando de retirar remedios, pañales o nos hace
reiterar los reclamos presentando una y otra vez la misma documentación.
Pero la denuncia más vergonzosa
proviene desde Villa Ocampo, donde quien dice ser "la
secretaria con autoridad" de la Delegación de OSPRERA-UATRE,
Daniela Yacuzzi, habría amenazado a un afiliado por teléfono, por la queja
realizada por la esposa del afiliado ante OSPRERA Santa Fe.
-"Decile a tu mujer que
se deje de hacer quejas porque los voy a desafiliar a todos", le
habría manifestado Yacuzzi al afiliado, lo cual puede ser confirmado por
testigos que escucharon la conversación telefónica.
Quien realizó la queja fue
Elena Ledesma, entrevistada por este medio, quien es mamá de la niña Milagros
Mendes -de 3 años y 10
meses- discapacitada, que padece Microcefalia y Síndrome de Wuest. Ese
síndrome es el tipo más frecuente de encefalopatía epiléptica, también
conocido como espasmos infantiles.
"No solo amenazó a mi
esposo, sino que también me quiere prohibir a mi, la entrada a la Sede de
OSPRERA de Villa Ocampo por quejarme. Mi esposo quedó con miedo, trabaja duro
en el campo, fumigando, no nos puede decir eso, es una falta de respeto" dijo
Ledesma.
"El 4 de marzo fuí a la
Obra Social como todos los meses, se hace el pedido de los medicamentos que le
receta el neurólogo, la leche y los
pañales para la nena. Fui a buscar recetarios, pero la secretaria me dijo que
no había tinta en la impresora que no me los podía dar. Le pedí por favor
aunque sea me dé cuatro, dos para cada uno de los medicamentos, pero me dieron
solo dos y la orden de consulta. Le pregunté dónde podría hacer una queja
porque me pareció una falta de respeto, mas con mi nena".
siguió relatando Ledesma.
"Llame al otro día, el 5
de marzo, para quejarme a Reconquista y a Santa Fe y después de eso Yacuzzi
llamo por teléfono a mi marido para amenazarlo. También es grave que las
órdenes para retirar la leche y los pañales las firmó ella, sin mi autorización
y no es la primera vez que lo hace. Por todo esto al día siguiente tuve que
volver por los recetarios que faltaban para los remedios y tuve que pagar dos
veces a la pediatra el plus de $100 pesos que nos cobran pese a tener obra social
y volver a llevar a mi nena que tenía bronquitis y necesitaba reposo. Tuve que
sacarla al rayo del sol con el calor sofocante y con miedo a que
convulsionara."
"Como colorario, siguió su relato
Ledesma, "tuve que pagar los remedios para la bronquitis sin descuentos en
la farmacia, porque no se podía leer, por la falta de tinta de la impresora.
Gaste $ 1879,56 en la farmacia y $200 por las dos consultas médicas."
Las copias de las recetas con
nombre de la médica de la Clínica Ocampo, de la calle Caseros 1561 de
Villa Ocampo y el tiquet de la farmacia, con fecha e importes fueron
enviados a la abogada Vizcay Gomez, quien consultada por este medio manifestó:
"Es tanta la impotencia
que siento al saber de otro caso más de discapacidad y los tantos más que habrá
por causa de los venenos del campo. Esta es otra prueba clara que ven mis ojos
como consecuencia del trabajo en el campo de uno de los padres. No hay peor ciego
que el que no quiere ver." dijo indignada la
profesional.
"Deberán reintegrar ese
dinero a la familia de forma urgente y esos empleados insensibles deberían ser
desplazados de su cargo, ya que es repudiable la falta de empatía, la poca
voluntad y respeto por los niños discapacitados, cuyos padres tienen una carga
emocional muy grande que debe ser tratada de formas diferentes, caso por caso,
sin esa frialdad, como si te estuvieran haciéndote un favor.Olvidan que sus
sueldos los paga el afiliado".continuó diciendo Vizcay
Gomez.
"Un poco de
consideración, es la clave de una buena atención al público, el respeto es un
valor humano que debe tenerse al interactuar con otras personas, si no que se
dediquen a otra cosa. Los padres de niños con capacidades diferentes llevan una
carga adicional y actúas de sostén ante un simple pedido de un recetario, que
es la obligación tenerlos y no esperar a que se te acabe la tinta. La verdad
que es deplorable la atención en todos los niveles de salud en el norte
santafesino." siguió diciendo la abogada.
"Esto mismo sucede en
adultos con discapacidad, los tratan como delincuentes, a los que no hay que
darles un certificado o una pensión, salvo que les falten las dos piernas, los
dos brazos, o en lo posible la cabeza entera. Hay una deshumanidad en los
médicos que me molesta de sobremanera. No podés decirle al paciente que tiene
que hacer un tratamiento antes de darle un certificado, cuando la discapacidad
es irreversible y cuando sabes que esa persona no podrá trabajar más. Hay gente
que no puede pagar un viaje desde Romang a Reconquista y encima no hay
profesionales, no hay turnos y te cobran un plus por respirar. Habría que
denunciarlos a todos, están mercantilizados, eso es ser un sinvergüenza con
guardapolvo" concluyó la abogada, quien ya envió la
denuncia a la central de la obra social
OSPRERA en Capital Federal.
Conociendo como conocemos
desde este medio a la abogada Vizcay Gomez, esto no se termina acá. Mientras
las Hilux y los tractores cortan las rutas, las víctimas del campo no hacen
Paro, sufren, mientras ellos tienen ganancias exorbitantes y se quejan de las
retenciones y del valor de una silla de ruedas para la hija del peón.
¿SE VENDRÁ EL AMPARO?