Denominada XEC, es una combinación de las variantes KS.1.1 y KP.3.3. Las cifras de la UKHSA muestran que, la semana pasada, la tasa de ingresos de pacientes que fueron diagnosticados con la nueva cepa aumentó de 3,7 a 4,5 por cada 100.000 personas.

Se cree que la cepa XEC es más contagiosa debido a su gran cantidad de mutaciones. Tiene síntomas similares a los de otras variantes, como cansancio, dolores de cabeza, dolor de garganta y fiebre.

Aunque el aislamiento ya no es un requisito legal en el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud (NHS) ha aconsejado a quienes se contagien que eviten el contacto con otras personas durante al menos cinco días.

También se recomienda evitar el contacto con la población de riesgo durante 10 días. Como norma general, se aconseja a cualquier persona que, al menos, espere a que disminuyan los síntomas antes de reincorporarse a sus actividades normales.

A continuación, te explicamos lo que debes saber sobre la cepa XEC:

¿Cuáles son los síntomas?

Presenta síntomas similares a los de las demás variantes, los cuales son parecidos a los del resfriado y la gripe.

Entre ellos se manifiestan los siguientes: 

Temperatura elevada o fiebre

Dolor de cuerpo

Cansancio

Tos o dolor de garganta

Qué es XEC y cuál es su capacidad de transmisión 

En medio de los esfuerzos continuos para controlar la pandemia Covid-19, llega una nueva variante de coronavirus denominada por científicos como la cepa XEC. Varios países han reportado casos de esta variante que se detectó por primera vez  en el mes de junio en Alemania.

Desde entonces se ha expandido por Europa, donde representa un 8% de todos los casos de Covid-19, según datos recogidos por 10 países y publicados por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés).

Además de la Unión Europea, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos también han notificado casos y estiman que esta cepa es responsable del  5,7 % de las infecciones por Covid-19 en el país. Allí es la quinta cepa más dominante.

El doctor Scott Roberts, especialista en enfermedades infecciosas de la facultad de Medicina de la Universidad de Yale, expone que un motivo de preocupación es que la XEC "se ha propagado con la suficiente rapidez como para superar el crecimiento de todas las demás variantes del SARS-CoV-2  en algunas zonas de Europa" .

Una cepa recombinante subvariante de la cepa Ómicron del SARS-CoV-2.  Nace de la fusión entre dos subvariantes distintas que ya existían

Se trata de una cepa recombinante subvariante de la cepa Ómicron del SARS-CoV-2. Nace de la fusión entre dos subvariantes distintas que ya existían, en este caso, las conocidas como KP.3.3 (FluQE) y KS.1.1. (FliRT). Una fusión que nace de la coinfección de dos variantes en una persona.

Las infecciones por XEC se diferencian por causar un síntoma inusual con respecto a otras variantes hasta la fecha, que es la pérdida del apetito, como informa el ‘Daily Mirror’.

Además, provoca otros síntomas iguales a los de cepas anteriores como son la tos, congestión o secreción nasal, diarrea, fiebre o escalofríos, dificultad para respirar y pérdida del gusto o del olfato.

¿Protegen las vacunas frente a la cepa XEC? 

Esta nueva cepa aparece en un momento en el que las personas están recibiendo las vacunas Covid-19 actualizadas, dirigidas a la variante JN.1 del SARS-CoV-2, tras la recomendación por parte de la EMA de su comercialización.

"Aunque la XEC es recombinante, está compuesta por dos subvariantes Ómicron que se esperaba que fueran abordadas por las vacunas actualizadas", dice el Dr. Roberts. "Desde ese punto de vista, aunque esta nueva variante podría disminuir un poco la inmunidad que brindan las vacunas, soy optimista en cuanto a que todavía tendremos cierto grado de protección tanto de las infecciones recientes como de las vacunas actualizadas".

Otras de las medidas preventivas que ya se pusieron en práctica desde el inicio de la pandemia y que siguen siendo útiles para evitar la infección por XEC son: mantenerse alejado de personas enfermas, usar mascarilla en espacios interiores llenos de gente, lavado frecuente de manos con agua y jabón, ventilación y limpieza de habitaciones, etc.