Una investigación judicial reveló una grave trama de corrupción policial en la provincia de Santa Fe. La pesquisa permitió saber que integrantes de la Policía de Acción Táctica (PAT) de Rosario robaron cocaína de un allanamiento y la vendieron en la ciudad de Santa Fe a través de sus familiares.
La causa se inició en el mes de agosto del 2024 y los primeros allanamientos se concretaron en octubre. Allí, el juez de la causa ordenó la prisión preventiva de los policías.
A partir del análisis del contenido de los peritajes de los teléfonos celulares secuestrados al personal policial detenido en el mes de octubre de 2024, se determinaron maniobras de comercialización de estupefacientes a través de familiares.
Se pudo establecer que parte de los estupefacientes obtenidos de manera ilegal en el domicilio (aproximadamente entre 12 y 15 kilos de cocaína de máxima pureza) fueron comercializados por los agentes de las PAT en la ciudad de Santa Fe a través de sus familiares.
Este jueves, 9 de enero, se llevaron a cabo cinco allanamientos en Santa Fe y en Rosario (en esta última se procedió a la detención de una de las investigadas en su lugar de trabajo). Sobre los policías que ya se encuentran detenidos se les imputó el comercio de material estupefaciente doblemente agravado por su calidad de funcionarios públicos y por realizarlo tres o más personas en forma organizada, mientras que para las restantes personas el comercio de material estupefaciente agravado por la participación de tres o más personas.
Según sostienen desde el Ministerio Público Fiscal, el personal policial involucrado tuvo drogas en su poder. Se habrían quedado con al menos tres paquetes de un kilo cada uno, el cual iban a intentar cobrar entre 7.000 y 7.500 dólares, pero que podrían ser 8.000 si se vendía de a medio kilo, ya que él mismo podía ser vendido por 4.000 dólares. La droga robada se la habían dividido entre los que participaron del procedimiento, al igual que las ganancias.
La investigación señala que desde Rosario trasladaron al menos parte de esa droga a Santa Fe, más precisamente a los domicilios donde residía la familia política de uno de los policías, el lugar donde fraccionaron una parte de esa droga y luego la vendieron. A los fines de efectivizar esta venta realizaron previamente el traslado del material estupefaciente hacia Santa Fe en donde fue finalmente comercializada.
Todo ello se produjo en días posteriores al 13 de agosto de 2024, es decir, al día del procedimiento ilegal de calle Forest donde intervinieron funcionarios policiales. Como consecuencia de esa venta de droga obtuvieron un rédito económico de millones de pesos. El Ministerio Público Fiscal sostiene que existen mensajes de texto y de voz de la aplicación Whatsapp donde hacen referencia a la comercialización de ese material, los posibles precios y modalidades de la venta, hablando particularmente de la necesidad que sea de la forma más rápida posible.
En la audiencia de este viernes, el Ministerio Público Fiscal solicitó la formalización de la investigación respecto de los policías por este nuevo hecho y respecto de los tres nuevos detenidos y pidió la prisión preventiva para las tres personas detenidas por el plazo de 119 días y la ampliación del plazo de prisión preventiva de los policías detenidos por 83 días (vencimiento actual febrero/2025). El vencimiento de ambas sería el 9 de mayo de 2025.