El sueño de pasar unas paradisíacas vacaciones en Brasil se convirtió en pesadilla para varios turistas argentinos que fueron estafados al intentar alquilar departamentos en la ciudad de Florianópolis a través de una página en Facebook. Consejos de expertos para evitar ser engañados a la hora de reservar estadía.
La metodología para captar víctimas es siempre la misma: los delincuentes ingresan en grupos de Facebook donde cientos de argentinos comparten información útil para viajar al país vecino y aprovechan el contexto para ofrecer sus -falsos- servicios de hospedaje, una vez que los interesados envían el dinero para reservar, desaparecen.
Al menos dos de los estafados presentaron la denuncia en la Justicia, pero hay más casos que incluso se remontan al mes de noviembre, cuando se disparó el interés turístico por este destino ubicado al sur de Brasil, ante el atractivo cambio monetario que lo hizo más accesible para los argentinos.
Los delincuentes supieron cómo aprovechar el boom turístico y se infiltraron en los grupos de Facebook que miles de personas utilizan para obtener ofertas y datos de alquileres económicos. El engaño es elaborado, los mismos estafadores generan perfiles falsos para dejar comentarios en las publicaciones recomendándose a ellos mismos.
En los últimos días, tras difundirse las primeras denuncias, los miembros de esas comunidades comenzaron a compartir información para evitar más estafas. “Ojo con las recomendaciones en los comentarios, también son Facebook truchos de los mismos estafadores recomendándose a ellos mismos”, denunció un usuario.
Las publicaciones de las víctimas comenzaron a viralizarse y así se detectaron más casos. Según una investigación de cronica.com.ar, dos nombres se repiten entre las denuncias, serían los mismos que fueron acusados ante la Justicia. Se hacen llamar Raúl de la V. y Alcira L., aunque sus nombres verdaderos serían Américo Raúl Santilli y Marcela Alcira López.
Ya habrían estafado a varias familias que pretendían alquilar departamentos en Playa de los Ingleses, donde supuestamente residen. Los contactan a través de los comentarios en Facebook en donde los argentinos publican sus búsquedas, les ofrecen tarifas bajas de alquiler para un departamento y mediante videollamadas exhiben las viviendas para “ofrecer mayor seguridad”.
Mariángeles Amarilla, una de las damnificadas que ya viajó a Brasil para radicar una denuncia, quiso alertar a otras personas: “Atención con estos dos estafadores! Les pido que sigan sumando sus denuncias y agradecemos difusión para que no le pase a más nadie! Tenemos derecho a vacacionar sin este tipo de malas personas!”. En su publicación compartió más datos de los delincuentes junto a dos imágenes para que otros los puedan identificar.
Hasta el momento, solo fueron presentadas dos denuncias ante la 8ª Delegación de la Policía Civil del Departamento Capital de Florianópolis. La mayoría de las víctimas provienen de las provincias de Misiones y Formosa.
Uno de ellos, Nahuel A., de la localidad misionera de San Antonio, relató su experiencia al medio El Tribuno y destacó la necesidad de alertar a la comunidad al respecto. “El hombre se hace llamar Raúl de la V., pero pudimos averiguar que su verdadero nombre es Américo Raúl S. Yo conseguí su número de una página de Facebook que se llama ‘Alquileres en Florianópolis’, hablamos y le transferí 1.500 reales por diez días por un departamento en Playa de los Ingleses”, detalló.
Días más tarde, a través la misma página, el misionero observó que varias personas alertaban sobre el accionar de la pareja, por lo que se contactó para pedir la devolución del dinero. “Después de varios días de insistir, logré que me devuelva una parte. No sé si voy a recuperar todo, pero me interesa alertar a las personas sobre la situación que viví”.
Nicolás, otro de los damnificados, aseguró que habló con Marcela Alcira L., a la cual le transfirió 2.310 reales por un alquiler. Pero al llegar al lugar en fecha acordada, nadie conocía a la mujer ni logró ubicarla, indicó en la denuncia ante la Policía Civil de Florianópolis.
Los denunciantes aportaron datos a la causa, como capturas de pantalla de las conversaciones con la mujer y su marido, y comprobantes de las transferencias realizadas.