El ex piloto Martín Ponte enfrenta un escándalo por estafa que sacude al automovilismo argentino. Según las denuncias, desvió fondos de una campaña solidaria destinada a Nicanor, un niño de 7 años con leucemia linfoblástica aguda tipo B: utilizó el caso como fachada para recaudar dinero en su propio beneficio.

Primero lo importante: el chico pudo llegar a Buenos Aires este domingo con su familia, tras un viaje de 1.800 kilómetros desde Comodoro Rivadavia. Allí, comenzó su tratamiento en el Hospital Garrahan, donde recibirá sesiones de radioterapia.

Su estadía fue posible gracias al apoyo de otro corredor, Ariel Pacho, quien consiguió un departamento para la familia. Otros referentes del automovilismo, como Rubén Salerno, también colaboraron para que al niño no le faltara nada.

En paralelo, la madre de Nicanor reveló que Ponte habría modificado los datos bancarios en el flyer de la campaña original, que buscaba reunir $2.000.000. Vía redes sociales, el entrerriano solicitaba transferencias de hasta 200.000 pesos... pero a su propia cuenta.

La estafa fue descubierta durante una reunión de ex pilotos en Buenos Aires, entre ellos Aníbal Colapinto, padre de Franco, en la que Salerno advirtió sobre antecedentes similares. "Ya tenía fama de pedir plata sin devolverla", comentó.

A pesar de las advertencias, figuras del ambiente como José Manuel Urcera, Emanuel Moriatis y Facundo Chapur ya le habían transferido dinero a Ponte, cuyo padre devolvió parte de las donaciones, que luego fueron enviadas directamente a la cuenta de Eliana.

La historia tomó relevancia pública gracias a un mensaje de Colapinto, quien ante la noticia de la estafa escribió en X: "Ayudémoslo, ¿alguien sabe el teléfono de la madre?". Para entonces, el grupo de Salerno ya había conseguido el dinero necesario para el tratamiento, pero la publicación del hombre de Alpine en la Fórmula 1 permitió visibilizar el caso.

Hoy, mientras Nicanor se concentra en su tratamiento, el caso de Ponte sigue siendo investigado y, en paralelo, la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) ya lo declaró persona no grata, prohibiéndole el acceso a los autódromos.

Ponte, de 39 años, fue piloto de Turismo Carretera -entre otras categorías nacionales- hasta 2019 y llegó a ganar dos carreras en Buenos Aires, una en 2014 y otra en 2018, esta última como invitado de Agustín Canapino en los 1000 kilómetros.

Alejado de las pistas, en los últimos tiempos se volcó al periodismo, como comentarista de carreras de la IndyCar en ESPN o especialista de automovilismo en el canal de streaming AZZ. Con alto perfil en redes sociales, ahora cerró su cuenta de Instagram y no se pronunció sobre estas graves acusaciones.