El Ministerio de Salud de Santa Fe comunicó que un adolescente de 13 años murió de Hantavirus en la ciudad de Recreo el martes 12 de febrero.
El 5 de febrero el menor comenzó a experimentar síntomas como síndrome febril, dolor abdominal y vómitos, con compromiso del estado general, que con el pasar de las horas progresó en una insuficiencia renal aguda y respiratoria, por lo que tuvo que ser internado en la unidad de Cuidados Críticos del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, en ciudad de Santa Fe hasta que falleció.
Durante su hospitalización se le tomaron muestras que fueron derivadas al Laboratorio Central de Santa Fe, y las mismas dieron positivo por Hantavirosis.
En ese marco, la Dirección de Prevención y Promoción de la Salud evalu{o a los allegados que convivieron con el menor fallecido, quienes, hasta la fecha, son asintomáticos.
En tanto, la provincia extremó precauciones en la localidad de Recreo, recordó la forma en la qué se transmite el Hantavirus y las medidas a tomar en cuenta para prevenirlo.
Transmisión
Según lo informado por el Gobierno santafesino: “Las enfermedades causadas por hantavirus son zoonosis emergentes y originadas por virus que hoy conforman el género Orthohantavirus”.
Estos son transmitidos al ser humano por vía inhalatoria, mediante aerosolización de algunas especies de roedores, generalmente en el ámbito rural.
El cuadro clínico típico es un síndrome febril agudo con gran malestar general, frecuentemente asociado a afecciones gastrointestinales, que puede ser seguido de un inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión. La provincia de Santa Fe es considerada región endémica para contraer la infección.
Medidas para evitar la infección
- Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.
- Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
- Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de hipoclorito de sodio y nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
- Ubicar huertas y leña (a 30 cm de altura) a más de 30 metros de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio.
- Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares como viviendas y galpones ubicados en ambientes rurales y/o silvestres en zonas endémicas que hayan estado cerrados por periodos prolongados. Cubrirse la boca y la nariz con un respirador o máscara N95 antes de ingresar.
- Tener especial cuidado en la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado, roedores o excretas de estos. De tener que realizarlo, realizar la limpieza adecuada previamente y cubrirse con un respirador o máscara N95.
- Al acampar hacerlo alejado de maleza y basurales. No dormir directamente sobre el suelo; consumir agua potable.
- Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con hipoclorito de sodio junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
- El control de roedores no es practicable en el medio silvestre por el impacto ecológico, sin embargo, debe aplicarse en áreas urbanas. Consultar en el municipio por el control integral de plagas.
- Ante un caso confirmado se recomienda el monitoreo de síntomas y consulta precoz cuando lo requiera.