Elías Flores, padre de Lian, sugirió este lunes que su hijo de tres años pudo haber sido secuestrado con motivo de una posible venganza y/o ajuste de cuentas. El pequeño es intensamente buscado tras ser visto por última vez el sábado 22 de febrero en su domicilio de Ballesteros Sud, provincia de Córdoba.
A 48 horas de comenzado el operativo de búsqueda, el único elemento relacionado con el niño fue el hallazgo del pantalón azul similar al que usaba en el momento que desapareció́. Para confirmar si se trata de la misma prenda, será necesario la identificación ocular de parte de los padres.
En medio de este escenario de incertidumbre, Elías dialogó con Telenoche (ElDoceTv) y entre lágrimas dijo: “Estoy muy preocupado, pienso que alguien lo tiene, me duele mucho. Nunca me había pasado esto, cuatro años que vivo ahí, todos los días hago el mismo trabajo, el mismo horario, esta vez no sé qué pasó”.
“Pido que aparezca por favor. No se si será alguna venganza o que se yo pero que aparezca mi niño, porque es un niño tranquilo, el más tranquilo de la familia, inteligente, habla, camina, juega”, sumó. Al igual que otros vecinos, Elías también mencionó la presencia de una camioneta sospechosa en el predio donde viven.
En ese sentido, advirtió sobre el final de la entrevista: “Cara a cara nadie me dijo nada, nadie me dijo ‘te voy a hacer esto’ o ‘tenés esto’, nada que me hayan amenazado. Pienso que había una chata que había entrado al lugar ese y yo lo conozco bien a mi hijo, no puede irse más de 200 o 100 metros con semejante calor”.
La desaparición de Lian: los últimos avances de la investigación
Lian fue visto por última vez el sábado cerca de las 15. Según declaró Elías Flores ante la Justicia local, la familia se acostó a dormir la siesta y, al despertar, el niño ya no estaba en la casa. Tras radicar la denuncia, lo que comenzó como una búsqueda desesperada entre los vecinos, rápidamente se transformó en un operativo masivo, con la intervención de la Departamental Unión, personal del DUAR, agentes de la Patrulla Rural y Bomberos Voluntarios.
48 horas más tarde, no hay novedades sobre el paradero del pequeño más que el hallazgo de una presunta prenda. Por el momento, la exploración se enfoca en dos principales hipótesis: que el niño haya salido a caminar y sufrido las consecuencias del extremo calor, o que haya sido víctima de un secuestro.
El rastrillaje se concentra en la zona de Bell Ville, un área cercana a la vivienda del niño, donde se sospecha que pudo haberse dirigido. Se trata de un terreno rural con características particulares que dificultan el operativo. El área es un cortadero de ladrillos, donde abundan hornos y pozos profundos utilizados para la extracción de tierra. Además, hay cultivos altos que obstaculizan la visibilidad, especialmente considerando la baja estatura del niño desaparecido, que no supera los 90 centímetros. En este paisaje agreste, los equipos de rescate deben revisar uno por uno los hornos y excavaciones, sin descartar ninguna posibilidad.
Lian Gael Flores Soraide tiene tez trigueña, cabello corto negro. Al momento de su desaparición llevaba puesto un pantalón corto azul, el torso desnudo y se encontraba descalzo, según la información que aportó su familia desde ese lugar en cercanías de la ciudad de Villa María.
LA NACIÓN