Tras un intenso tiroteo en la costa del Río Paraná, en Corrientes, la Policía pudo detener a un hombre en plena faena de un toro, mientras que sus dos cómplices alcanzaron a escapar hacia Paraguay en una embarcación.
Apenas unas horas antes, la banda ya había robado otros tres vacunos que, se supone, terminaron comercializados en carnicerías clandestinas del vecino país.
El robo de ganado es una constante en el Litoral, pero pocas veces los delincuentes se enfrentan a tiros con la Policía.
En la mayoría de los casos optan por huir ante la llegada de una patrulla, aprovechando su conocimiento de la zona y las vías de escape alternativas.
Todo ocurrió el viernes a la tarde, cuando el encargado de una estancia constató que delincuentes habían faenado tres animales. El capataz del establecimiento sólo encontró las vísceras y cueros de los vacunos.
Al ampliar la recorrida por un monte cercano a la costa del Paraná, advirtió que los ladrones habían dejado a un toro amarrado a un árbol, evidencia clara de que tenían previsto retornar en pocas horas.
El hombre se dirigió hasta la base de operaciones de la Policía Rural y Ecológica de la ciudad de Ituzaingó, donde realizó la denuncia formal. Pero, además, expuso su sospecha.
Al atardecer, una patrulla policial ingresó a la estancia y se dirigió al lugar que había marcado el encargado. Los agentes arribaron en la modalidad infante y sorprendieron a tres hombres que ya habían faenado el toro de unos 700 kilos y estaban en el proceso de quitarle las vísceras y el cuero.
Al impartir la voz de detención, los delincuentes abrieron fuego. Estaban armados con una carabina Mahely semiautomática calibre 22, que también habría sido utilizada para matar a los vacunos en el campo.
El intercambio de disparos fue breve pero intenso y cesó cuando dos de los ladrones alcanzaron a llegar a la costa, donde abordaron una embarcación y escaparon hacia Paraguay.
En el lugar los agentes detuvieron a un joven de 26 años, domiciliado en Ituzaingó.
En su poder se halló un celular que no estaba en funcionamiento, 334.000 guaraníes (unos 60.000 pesos), además de cuchillos, serruchos y otros elementos utilizados para carnear y despostar el animal antes de su cruce al Paraguay.
Apenas se inició el tiroteo, los agentes pidieron apoyo a la comisaría de Villa Olivari y de la Isla Apipé, además de la Prefectura, pero no llegaron a tiempo para evitar la fuga.
El fiscal Eugenio Ramón Balbastro dispuso la imputación por "abigeato" del detenido y que quede alojado en la alcaidía de la seccional 3ra. de Ituzaingó tras recibir atención médica por una herida de bala.
Antecedente
En abril de 2022, una patrulla de la Prefectura de Monte Caseros fue emboscada por cuatreros brasileños que salían del río Miriñay para retornar a su país con un animal faenado en un campo del Ejército.
Los delincuentes simularon acatar la orden de detención de los prefectos, a quienes atacaron a balazos.
Walter Gómez, Daniel Ojeda y Facundo Cabral, todos ayudantes de segunda y tercera, resultaron con graves heridas en el rostro, tórax, brazos y las piernas. Uno de ellos, el que resultó menos afectado por los disparos, habría repelido el ataque con su arma reglamentaria y eso evitó que fueran masacrados por los brasileños.
Unos meses después, uno de los agresores murió baleado por la Policía Militar de Brasil.
EMJ