La fuerte ola de calor que afecta a Rosario y la región llevó a Amsafé a solicitar una revisión de la situación en las escuelas, especialmente en aquellas que no cuentan con infraestructura adecuada para afrontar las altas temperaturas. Según el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias que traerían alivio recién llegarían el viernes por la noche, mientras que este jueves rige una alerta naranja debido a las altas temperaturas.

Juan Pablo Casiello, delegado de Amsafé Rosario, denunció que la mayoría de los establecimientos educativos no están en condiciones de funcionar en este contexto:

"No hay condiciones para el aprendizaje. Los chicos están agobiados por esta ola de calor. Estamos teniendo chiquitos y también docentes golpeados, les afecta la salud", afirmó.

En un relevamiento realizado por el gremio en 130 escuelas, detectaron que más del 80% de las aulas tienen un solo ventilador o directamente ninguno, lo que dificulta el normal desarrollo de las actividades escolares.

Si bien desde el gremio no proponen una suspensión total de clases, piden que cada institución tenga margen de decisión para evaluar la viabilidad de continuar con las actividades en condiciones seguras:

"No lo planteamos como una medida general. Entendemos que en la mayoría de los casos no se puede dar clase, pero en algunos sí, como en el turno mañana. Habría que habilitar a las comunidades y directivos para que resuelvan con criterio", explicó Casiello.

El referente gremial insistió en que la prioridad debe ser el aprendizaje y no la asistencia obligada en condiciones extremas:

"Los chicos no tienen que estar en las aulas como sea, tienen que estar para aprender. Con este calor, desde las 10 de la mañana nadie puede concentrarse", concluyó.