El Gobierno nacional definirá antes de fin de año un nuevo esquema de subsidios para las tarifas de electricidad y gas natural, con el objetivo de acelerar el recorte del gasto público y avanzar en la desregulación del sistema energético. La iniciativa busca reemplazar la segmentación actual por ingresos —dividida en tres niveles— por un régimen único de asistencia, destinado exclusivamente a hogares vulnerables.
La decisión forma parte del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige una reducción del déficit fiscal como una de sus metas clave. Según fuentes oficiales, el nuevo sistema excluirá del beneficio a cerca de tres millones de usuarios de clase media en el caso de la energía eléctrica, además de dejar fuera a una parte de los hogares considerados vulnerables que, por falta de acreditación formal, no logren incorporarse al registro.
“Desde el área energética reconocen que el Estado no cuenta con información suficiente y que el cruce de datos resulta muy complejo, especialmente en los casos de beneficiarios no registrados formalmente”.
Una reforma progresiva en medio del ajuste
Pese al alcance del recorte, la reforma será implementada de forma gradual. Por el momento, no se prevén modificaciones durante lo que resta del año, salvo que se requiera acelerar el ajuste fiscal. En ese sentido, la Secretaría de Energía ya aplicó en las últimas semanas una reducción escalonada en los descuentos que reciben los usuarios residenciales sobre el precio de la energía.
Factores como la aceleración de la inflación y la cercanía del calendario electoral juegan un papel determinante en la estrategia oficial. Actualmente, seis de cada diez hogares reciben subsidios. Según el esquema vigente, los usuarios están divididos en Nivel 1 (ingresos altos), Nivel 2 (ingresos bajos) y Nivel 3 (ingresos medios). De acuerdo a datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), hasta diciembre de 2023 había 9,5 millones de usuarios eléctricos subsidiados: 6,3 millones en el Nivel 2 y 3,2 millones en el Nivel 3, sobre un total de 16,2 millones.
En el caso del gas natural, 5,3 millones de los 9,5 millones de usuarios residenciales estaban alcanzados por el subsidio. De ese universo, 3,1 millones pertenecían al Nivel 2 y 2,2 millones al Nivel 3.
Un sistema más simple y con menos beneficiarios
La Secretaría de Energía, conducida por María Tettamanti, será la encargada de implementar el nuevo esquema. La idea es instaurar una estructura más simple, similar a la tarifa social aplicada durante el gobierno de Mauricio Macri. La premisa oficial es instaurar un sistema similar al de la tarifa social aplicado durante la gestión de Mauricio Macri, con solo dos categorías: quienes reciben subsidios y quienes no.
Según proyecciones del FMI, el gasto en subsidios energéticos bajará del 1,1% del PBI en 2024 al 0,5% en 2025. En su primer año de mandato, Javier Milei ya aplicó un ajuste del orden de los USD 3.000 millones, acompañado de incrementos en los componentes tarifarios de transporte y distribución. Las empresas distribuidoras reportaron mejoras en sus balances y niveles de cobrabilidad superiores al 95%.
Desde diciembre de 2023, las tarifas de electricidad subieron un 264% y las de gas un 622%, según datos del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-Conicet), para hogares del AMBA sin subsidios.
Fuente: LT10-Agencias