Un dramático hecho sacudió a la ciudad de La Rioja este viernes por la mañana, cuando una mujer de 29 años fue trasladada de urgencia al Hospital de la Madre y el Niño tras experimentar un fuerte malestar estando embarazada de 39 semanas. La situación se tornó aún más delicada al confirmarse, mediante estudios toxicológicos, que presentaba restos de cocaína y alcohol en sangre antes de dar a luz.

La mujer, identificada como Erika, llegó al hospital acompañada de su pareja. Sin embargo, al ser consultado por los médicos, el hombre negó ser el padre de la criatura. Sobre esto, la jueza Gisela Flamini, a cargo del Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N°2, sostuvo: “Los médicos, cuando los vieron llegar, notaron que estaban bajo efectos de sustancias”. Ante esta sospecha, se les practicaron exámenes toxicológicos a ambos, los cuales confirmaron la presencia de cocaína y alcohol.

Frente al delicado cuadro, los profesionales decidieron realizarle una cesárea de urgencia. La recién nacida fue ingresada en neonatología en estado crítico y, lamentablemente, falleció a las seis horas como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.

Qué se sabe de la mujer que llegó alcoholizada al parto de su hija

La jueza Flamini también brindó detalles estremecedores sobre el comportamiento de la mujer ante la trágica noticia, asegurando que no mostró signos de colaboración ni conmoción. “No es la primera vez que esto sucede con ella”, advirtió la magistrada, quien además confirmó que Erika había atravesado previamente un aborto en circunstancias similares. Además, tiene un hijo de 16 años que se encuentra al cuidado de sus abuelos.

La causa quedó en manos de la Policía Técnica Judicial y la Unidad de Asuntos Juveniles, que realizaron un allanamiento en la casa del hombre, ubicada en las calles Esquel y La Quiaca, en el barrio Argentino. Allí secuestraron envoltorios con restos de droga, una pipa metálica y un frasco con pastillas de clonazepam. En tanto, la mujer permanece internada bajo custodia policial y su pareja, identificado como Javier, fue alojado en una alcaidía. Como parte de la investigación, se ordenará una prueba de ADN para determinar la paternidad de la beba.