Tres años de prisión condicional e inhabilitación perpetua para el ejercicio de la abogacía. Esa fue la pena impuesta por el juez Martín Gauna Chapero a Ricardo Ceferino Degoumois por abusos sexuales en perjuicio de una menor de 14 años, al cabo de un juicio realizado en la ciudad de Reconquista. Pero la controversia en torno al caso y las tensiones entre fiscales y jueces en el departamento General Obligado persisten y abren un futuro de difícil pronóstico para las investigaciones por violencia de género y delitos contra la integridad sexual.
Ex asesor legal del intendente de Reconquista, Amadeo Vallejos, y titular del estudio jurídico penal más importante de esa ciudad, Degoumois fue condenado por abusos sexuales reiterados en dos hechos perpetrados entre el 13 de octubre y el 16 de noviembre de 2022. La investigación comenzó con una denuncia de la entonces Directora de Equidad y Derechos del Ministerio de Educación de la Provincia, Vanina Flesia, después de que la víctima tuviera crisis de llanto y angustia y revelara la situación ante docentes y compañeras de la escuela a la que asistía.
Degoumois defendía a un primo de la menor acusado por abuso sexual. La adolescente fue al estudio jurídico junto con su madre y con el fin de ser “preparada” para declarar en el juicio. Los abusos ocurrieron en los momentos en que quedaron a solas, cuando el abogado la manoseó, le exhibió videos pornográficos y “le dijo que si tenían relaciones sexuales, él solucionaría los problemas legales del primo”, como expuso el fiscal Valentín Hereñú en el alegato.
“Empezamos este juicio anunciando que estábamos ante un caso sobre abuso sexual, abuso de poder y miedo. También que era un caso sobre valentía y verdad”, dijo Herenú en su alegato según la crónica de Radio Amanecer de Reconquista. La víctima “logró convertir el miedo en valor para frenar los abusos con la verdad”, agregó el fiscal del Ministerio Público de la Acusación, que litigó en el juicio junto a las fiscales Alejandra del Río Ayala y Georgina Díaz.
Degoumois se defendió con tres estudios jurídicos: el propio, el de Andrés Ghio —el segundo más importante en Reconquista— y el de Raúl Superti, conectado por zoom desde Santa Fe. Afirmó que la acusación tenía deficiencias formales porque la cronología resultaba imprecisa y no estaban correctamente descritos los sucesos y al mismo tiempo sostuvo que los hechos no ocurrieron, con lo que tácitamente recurrió a un argumento repetido en causas por delitos sexuales: las supuestas falsas denuncias de las víctimas.
La declaración de la víctima “fue un relato coherente, sostenido en el tiempo, cargado de detalles, reforzado por otros testigos y por evidencia objetiva”, dice Ricardo Lamas, Subdirector de Acceso a la Justicia de la provincia. La investigación reunió testimonios de docentes y alumnos e informes de psicólogas que entrevistaron a la víctima, y así surgieron más datos: el ofrecimiento de Degoumois de su casaquinta para que la menor festejara sus 15 años y el acoso telefónico y por redes sociales. “El juicio no hubiera sido posible sin la entereza de la víctima y sin la madre que la respaldó en una situación adversa y muy asimétrica”, destaca Lamas en relación a la extrema disparidad social y económica de las partes.
El juicio derivó en incidentes que ampliaron su repercusión. La madre de la adolescente se quebró en medio de su declaración y reveló que había sido presionada por Degoumois y sus abogados y obligada a firmar una declaración falsa, introducida en la primera audiencia; los fiscales Herenú y Del Río Ayala pidieron la detención del acusado, de su hijo Ricardo Rubén Degoumois y de los abogados Andrés Ghio y Daniel Barale, y se inició otra causa. Las solicitudes del MPA pusieron nervioso al juez Santiago Banegas, quien llamó “pelotudos” a los fiscales y consideró “un circo” y “una payasada” sus solicitudes en relación a allanamientos y secuestros de teléfonos.
La defensa de Degoumois incluyó también carteles expuestos en los tribunales de Reconquista: “Basta de apretar jueces”, “Degoumois inocente”, “Degoumois contra el sistema”, entre otros. Este abogado estrechamente vinculado durante más de dos décadas con el poder político y judicial del norte de la provincia, asistido solidariamente por no menos de una decena de colegas que violaron la incomunicación dispuesta y lo visitaron durante las horas que permaneció detenido en la alcaidía de Vera, sería ahora una víctima del MPA, según las consignas.
Un juez cansado
El juez Banegas está cansado, carga con un “cansancio moral” sobre sus espaldas. A los 22 años ingresó al Poder Judicial llevado por sus ideales y poco a poco perdió las ilusiones. A los 39, como un Quijote contra los molinos de viento, “sentí que formaba parte de un sistema que no coincide con mi ideal de justicia” y por eso presentó su renuncia el 12 de diciembre, según contó en una entrevista en el canal de Youtube de la activista antifeminista Valentina Ortiz.
El cansancio, como lo reconoce Banegas, tiene un motivo específico: la aplicación de la perspectiva de género en la Justicia. El juez se quejó en la conversación con Ortiz de los fiscales del MPA, de la militancia feminista y de los camaristas que revirtieron las absoluciones dispuestas en Reconquista en favor de abusadores sexuales: “Hoy en día el acusado carece absolutamente de la posibilidad de tener un proceso donde pueda resultar absuelto. No estoy solo en esto. Mis colegas, jueces de primera instancia en Reconquista, han absuelto, pero en instancias superiores todo termina decantando en una condena”, dijo, ante una entrevistadora muy complacida con sus palabras.
Los insultos que Banegas propinó a los fiscales por sus requerimientos en torno a los abogados que presionaron a la madre de la víctima del abuso no fueron su primer incidente con el MPA. El 5 de julio de 2023 liberó a Jorge Marcelo Merello, acusado por abusos sexuales agravados contra cuatro menores de su familia, y dijo en la audiencia que los fiscales del MPA “acusan sin pruebas, a las apuradas, para extender una prisión preventiva” y les endilgó “una responsabilidad del escrache que sufrimos todos los jueces de la provincia”. El video de la audiencia se viralizó en sitios y canales que activan contra los derechos de las mujeres y la perspectiva de género en la Justicia. El 11 de septiembre de 2023 el camarista Carlos Renna anuló el fallo y Merello volvió a prisión.
Banegas pareció salir de sus casillas con la recusación que plantearon los fiscales Hereñú y Del Río Ayala después de sus faltas de respeto. A continuación, el 11 de diciembre, llevó adelante la audiencia en la que, entre lágrimas, dijo que había sido coaccionado. “Se me hizo llegar un mensaje a través de un allegado para que me apartara del caso, y si no lo hacía iban a arruinar mi carrera. Habían hablado ya con cierta persona con poder”, contó ante Ortiz.
—Esto es una suerte de amenaza —se alarmó Ortiz, quien dice preocuparse por los derechos de los hombres—. ¿Sabés de quién proviene, tenés una idea de un nombre o de un grupo?
—Sí, por supuesto —respondió el juez, con cierta displicencia—. Sé la persona con nombre y apellido. “Hablé con fulano de tal, una persona con poder, y te vamos a arruinar la carrera”, me dijeron. Y los conozco.
Pero el juez se negó a identificarlos y a seguir los pasos correspondientes de una denuncia. No aclaró si en este caso también pudo más el cansancio. La omisión tuvo un efecto en el juicio contra Degoumois, según afirma un observador del proceso:
—Estábamos hablando de presiones muy serias en perjuicio de la mamá por parte del acusado, que habían transcurrido en un estudio jurídico, y pasamos a hablar de un juez supuestamente coaccionado. Eso fue tomado por allegados al acusado en beneficio de la estrategia comunicacional de que en Reconquista los jueces son apretados por el MPA.
La entrevista de Banegas con Ortiz se transmitió en vivo el 16 de diciembre. El día siguiente, lunes, el diputado de Reconquista Emiliano Peralta presentó un proyecto junto a sus pares del bloque Somos Vida para que la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe declare su “profunda preocupación” por las declaraciones del juez: “se evidencia un grave peligro institucional”, dijeron los legisladores.
Banegas dijo y repitió que como juez resolvió condenas en la mayoría de causas por delitos sexuales en que intervino, por lo que “nadie me puede decir que soy un machirulo”. No obstante expuso la retórica habitual del activismo antiderechos, como la idea de que el feminismo representa una opinión hegemónica, mainstream. “Los buenos jueces somos molestos —afirmó—. En mi circunscripción tenemos muy buenos jueces y todos muy molestos en este sentido. Por eso desde los medios afines a ciertos sectores nos han atacado”. El juez compartió el video de la entrevista en su propio y flamante canal de Youtube y envió un mensaje a los miembros de la Justicia: “Hagan todo lo posible por cambiar la situación. Somos un montón los que pensamos que no podemos seguir condenando gente sin pruebas”. Seguirá en funciones hasta octubre de 2025.
Punto y seguido
La causa contra Degoumois hizo presentes otras investigaciones por delitos sexuales en Reconquista. Las absoluciones dictadas por los jueces locales no solo fueron cuestionadas por los fiscales del MPA sino por los tribunales superiores: según el conteo que lleva adelante el propio juez Banegas, la Cámara de Apelaciones de Vera revirtió siete de las últimas nueve absoluciones.
Las presiones a la madre de la denunciante, las visitas que recibieron los abogados cuando estaban incomunicados, la crítica a los fiscales por “romper códigos” que parecen más bien signos de complicidad naturalizados, recordaron en particular el antecedente de Marcelo Galaz, el ex secretario privado del diputado provincial Dionisio Scarpin que abusó durante años de su sobrina: una causa interferida por preocupaciones políticas y consideraciones más atentas al victimario que a la víctima.
La víctima del caso Degoumois tiene 16 años y se dirigió al juez Gauna Chapero después de los alegatos, leyendo con nerviosismo una carta. “Fue conmovedor escuchar a una piba que se ha sostenido durante todo este tiempo a pesar de las presiones, en medio de tanta discusión, de tanto poder. Contó básicamente cómo impactaron los hechos en su vida, cómo era ella antes y como fue después, y dijo que quería justicia”, dice el subdirector Ricardo Lamas.
Pero el fallo del juez Gauna Chapero no es el punto final de la historia. Mientras Banegas se propone batallar por sus ideales “desde afuera de la Justicia”, se descuenta que Degoumois apelará la sentencia y queda pendiente la causa por las amenazas coactivas contra la madre de la víctima.
"Resulta improcedente incluir disposiciones sobre personal en una ordenanza presupuestaria", decretó el intendente de Reconquista.
La ministra de Seguridad aseguró que "Argentina no va a mandar a chicos que nos puedan secuestrar". La declaración se produce en medio de la disputa por la detención del gendarme Nahuel Gallo en Caracas.
Además, aseguró que aún no ha definido quién será el candidato o lista representativa para las próximas elecciones a concejales.
El presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también salieron al cruce de la vicepresdiente.
El diputado nacional Eduardo Toniolli denunció maniobras fraudulentas en el Congreso del PJ provincial y anunció su renuncia al cargo de vicepresidente primero del partido.