Personal de la Guardia Rural "Los Pumas" de Villa Ocampo labró un acta por infracción al artículo 206 del Código Penal Argentino, que sanciona la "Violación de las Leyes de Policía Sanitaria Animal". La investigación se inició tras sospechas sobre la descarga de carne de origen vacuno en un comercio local sin la documentación correspondiente. Durante la requisa en la carnicería, los agentes encontraron 170 kilos de carne vacuna distribuidos en tres freezers y una cámara de frío. El dueño del comercio manifestó haber adquirido la carne de manera particular a un productor conocido como "Cabecita", sin presentar documentación que avale su procedencia. Mientras los oficiales realizaban el procedimiento, la esposa del comerciante arrojó fluido Manchester sobre la carne en cuestión. El fiscal en turno ordenó el secuestro de la carne, un teléfono celular marca Motorola y una sierra de mano tipo carnicera para continuar con las diligencias. Posteriormente, los efectivos se trasladaron a un campo en paraje Jacuzzi, donde hallaron un cuero vacuno en estado de descomposición con una marca estampada a fuego. También secuestraron un trozo del cuero y las orejas del bovino para su análisis. Finalmente, el fiscal dispuso que tanto el carnicero como el propietario del animal sean imputados por la infracción y que la carne secuestrada sea desnaturalizada.